El
concepto de tendencia no es privativo de los mercados financieros. En un
sentido general, es un patrón de comportamiento de los elementos de un entorno
particular durante un período. En términos del análisis técnico, la tendencia
es simplemente la dirección o rumbo del mercado. Pero es preciso tener una
definición más precisa para poder trabajar. Es importante entender que los
mercados no se mueven en línea recta en ninguna dirección. Los movimientos en
los precios se caracterizan por un movimiento zigzagueante. Estos impulsos
tienen el aspecto de olas sucesivas con sus respectivas crestas y valles. La
dirección de estas crestas y valles es lo que constituye la tendencia del
mercado, ya sea que estos picos y valles vayan a la alza, a la baja o tengan un
movimiento lateral.
Las tres direcciones. Hay una razón importante por la cual se
considera que existen tres tendencias en el mercado. Normalmente, se tiende a
pensar que las cotizaciones se encuentran constantemente al alza o a la baja.
La verdad es que los mercados se mueven en tres direcciones. Por lo tanto, y en
un cálculo conservador, cuando menos una tercera parte del tiempo los precios
no suben ni bajan significativamente, sino que se mantienen acotados entre un
mínimo y un máximo formando lo que se llama un rango de operación. Este
comportamiento refleja un periodo de equilibrio en la acción del precio durante
el cual las fuerzas de oferta y demanda están relativamente balanceadas. Aunque
estos periodos son denominados tendencias laterales de acuerdo con la teoría
del análisis técnico, frecuentemente se les conoce como “periodos sin
tendencia”
La
mayoría de las herramientas técnicas actúan como seguidores de tendencia, por
lo que requieren que exista una tendencia vigente, ya sea alcista o bajista,
para generar señales confiables. En los mercados tradicionales, normalmente
unidireccionales, estos indicadores tienen un nivel de eficacia muy bajo, a
veces nulo, durante los periodos de tendencia lateral.
Las
tendencias tienen tres clasificaciones. Además
de tener tres direcciones, las tendencias frecuentemente se dividen en
tendencias de largo plazo o tendencia principal, de mediano plazo o tendencia
intermedia y de corto plazo o tendencia inmediata. En realidad, existe un
sinfín de tendencias, desde las de muy corto plazo, que son vigentes por
minutos u horas, hasta las tendencias que se desarrollan durante cincuenta años
o más. La mayoría de los analistas técnicos restringen, sin embargo, su estudio
a tres períodos, aunque siempre hay cierta ambigüedad sobre la forma de
elegirlos.
Cada
tendencia se vuelve una parte de la tendencia inmediatamente mayor. La
tendencia intermedia es un ajuste de la tendencia principal, que corrige por un
par de meses antes de continuar con su movimiento original. La tendencia
intermedia está formada, a su vez, por ondas alcistas y bajistas que
constituirán las tendencias de corto plazo del estudio en cuestión. La idea de
que una tendencia siempre forma parte de una tendencia mayor y a su vez está
formado por tendencias de más corto plazo aparece recurrentemente en los
estudios de análisis técnico, permitiéndonos aplicar conceptos tan sofisticados
como los fractales al comportamiento de los mercados.
Trazado de una línea de tendencia.Para trazar una línea de tendencia tiene que
haber suficiente evidencia de una tendencia, ya sea alcista o bajista. Para
dibujar una línea de tendencia al alza es necesario que haya cuando menos dos
mínimos sucesivamente mayores, que sugieran una tendencia alcista. Como es
sabido, dos puntos cualesquiera definen una línea recta, por lo que estos dos
primeros mínimos permiten proponer una línea de tendencia, que se debe
prolongar a la derecha indefinidamente. A esta línea se le conoce como línea de
tendencia tentativa. Se requiere que haya un tercer mínimo que respete la línea
propuesta como confirmación. A partir de ese momento, se puede considerar que
la línea es una línea de tendencia válida, y se convierte en una herramienta
muy útil para el analista técnico
Línea de tendencia alcista. Los puntos 1 y 3 permiten trazar una línea de tendencia tentativa. La confirmación del punto 5 la convierte en una línea de tendencia válida. Se genera una señal de compra en el punto 7
Línea de tendencia bajista. Los puntos 1 y 3 permiten proponer una línea de tendencia tentativa. El punto 5 confirma una línea de tendencia válida. El punto 7 es señal de venta, y el punto 9 es indicativo de que la tendencia bajista está terminando, generando por lo tanto una señal de compra
Relevancia de una línea de tendencia.
Los criterios para evaluar la relevancia de una línea de tendencia son dos: el tiempo que ha permanecido vigente y el número de veces que ha sido probada. Una línea de tendencia que permanece vigente después de seis meses tiene una mayor relevancia que una que ha permanecido vigente solamente unos cuantos días. Una línea que ha sido probada ocho veces es más fiable que una que ha sido probada solamente una. Mientras más relevante sea la línea de tendencia, más confianza inspira y por lo tanto más importante se vuelve un rompimiento.
Inclinación de una línea de tendencia.