¿Qué son los rectángulos?

Si los triángulos representan muestras de indecisión en el mercado, existe otra figura que pronostica el conflicto: el rectángulo.
Un rectángulo aparece en el mercado cuando existen intereses contrapuestos, ambos muy fuertes. Por un lado, los vendedores que quieren deshacerse de sus acciones a un precio determinado. Por el otro, los compradores que quieren obtener todo el papel a otro nivel más bajo. El precio de las acciones fluctúa entre estos dos niveles hasta que uno de los intereses pierde fuerza y se produce la ruptura.
Evidentemente no es posible conocer la dirección en que va a ocurrir la ruptura, pero generalmente sucede en el sentido de la tendencia anterior.
Muchas veces también se denomina a los rectángulos áreas de congestión, áreas de consolidación o zonas operativas. Su similitud con los canales permite que se apliquen las mismas ventajas que se mencionaron sobre las posibilidades de operación que aquellos ofrecen.
Los rectángulos tienen implicaciones muy similares a las de los triángulos, especialmente el simétrico, por la indeterminación que aporta su resolución. Por ello muchas de las características de control y de determinación de la dirección de la ruptura que se mencionan en la figura del triángulo simétrico, tienen validez en el rectángulo.
Es importante observar la evolución del volumen en los movimientos que se producen en el interior del rectángulo. También deben tenerse en cuenta las cotizaciones intradiarias que superan los límites del rectángulo, aunque los precios de cierre queden dentro de él.
La duración de los rectángulos puede estar entre uno y tres meses.
Si la amplitud del rectángulo lo permite, hay que sacar ventaja de los márgenes claramente establecidos entre los que se mueven los precios.
Formación rectangular en Prosegur. Esta figura muestra un rango comprendido entre los 38,50 y los 42,50 euros, que se ha resuelto como un formación de continuación de tendencia, en este caso correctora, que se prolonga ya desde los máximos de enero del 2010. La falsa ruptura en la zona central es una pista que proporciona la confirmación en su salida definitiva en junio, para alcanzar el objetivo de corrección y superarlo. El volumen no proporciona excesivas pistas en este caso y sólo su incremento en su escape final refuerza la continuación del movimiento corrector, a la búsqueda del objetivo de precios que se cumple de forma bastante rápida al alcanzar el valor la cota de los 34 euros. Los rectángulos transmiten la sensación de lucha: hay dos posturas muy fuertes en el mercado que tienen limitadas sus posiciones para comprar y vender en niveles distantes. No se ponen de acuerdo para cruzar la operación a un tipo medio, y sólo actúan en sus zonas. El triunfador será aquel que tenga más papel o más dinero. En el caso de Prosegur, ha sido el papel el triunfador que ha llevado a la cotización a alcanzar nuevos mínimos de precios anuales y situarlo ahora en un nuevo suelo, en los 26 euros. Desde ahí ha proyectado un patrón de triángulo rectángulo que se ha resuelto de forma positiva, pero sin fuerza aún para atacar la directriz bajista vigente. La duración de los rectángulos suele ser variable, pero para ser considerados como rectángulos, debe ser por lo mínimo de tres meses. Si el mercado está en zona de máximos, es posible confundir a las figuras con formaciones de dobles o, más frecuentemente, triples techos. Normalmente, la amplitud de los rectángulos es inferior a la que deben tener las formaciones de vuelta. La volatilidad y rango de precios en las sesiones también suelen más altos en las figuras reales de vuelta. La mejor opción es siempre esperar a la ruptura de cualquiera de los extremos para actuar. A veces es posible realizar operaciones a corto con estas formaciones, ya que no son más que canales laterales. Si la amplitud cubre costes y deja beneficios, se puede asumir el riesgo. Pero siguiendo muy de cerca la operativa en los límites. (clic en imagen para ver grande)